Cadáveres Ilustres - Hoy mejor que ayer

Hay días en los que aparece el bajón. Bueno, yo estaba “bajón” y me dormí escuchando música, porque tengo el pésimo hábito de dormirme escuchando música. No sé cuánto tiempo pasé durmiendo, pero en lo mejor de mi sueño tocaron el timbre y pensé “no, yo no voy”. Y fue en ese momento que empezó la canción que decía “cuesta mucho levantarse cada vez que golpea alguien”. Miré la pantallita y leí: Amores amargos – Cadáveres Ilustres. Así que la curiosidad como siempre me superó y decidí buscar información.

La banda tiene un estilo elaborado de rock callejero, con la voz quebrada de Pablo Martín que arriba de un escenario logra proyectarse hacia el más allá, los acordes confusos pero apasionados de Néstor Porto y Sebastián Nogueira, los golpes callejeros en la batería de Rafael del Campo, que parece tener osificado palillos-falanges-nervios- músculo y cerebro, como cuentan sus compañeros de banda; y los acordes exquisitamente nerviosos del bajo de Gerardo Ferraro hacen que la banda tenga un estilo muy auténtico.

Pero hay mucho más sobre esta banda que sorprende. Cadáveres Ilustres nació en 1986 en Montevideo y estaba integrada por los jóvenes Pablo Martín, Orlando Fernández, Rafael del Campo y Fernando Couce. Al principio cultivaban un estilo gótico y siniestro.

El nombre Cadáveres Ilustres surge por la película que lleva el mismo nombre. Además porque le estilo de la época era oscura, con nombres tétricos como: Traidores o Toque de queda. Aunque los músicos ignoraban la conexión del nombre con el dadaísmo, le pusieron el nombre simplemente porque les gustaba, cuentan los músicos.

Se ilustran en letras claras y crudas, pedacitos de la historia. Compusieron temas terminales, con predominio de la muerte, drogas, perdedores y desilusionados de la vida; así lograron formar un repertorio bastante diferente. Cadáveres compuso temas como “Pájaro negro”, “Buscaré”, “Hijos de la calle” entre otros, que cumplían con la finalidad de acusar y enjuiciar todo lo que tuvieron que callar durante años de silencio.

Este fue el principio de una banda que compuso rock para sentirlo, gozarlo y metérselo en el cuerpo. Los Cadáveres mantienen un juego de seducción, algo apasionante. Por más que tengan poca producción y hagan toques más o menos brillantes, ellos te pueden dar lo que estas buscando: rock, rock auténtico, rock del bueno, más o menos dark, más o menos garagero, pero siempre un rock que hace sentir, que protesta, que apasiona. Sin duda Cadáveres Ilustres hace música para el corazón, para exorcizar la bronca y aliviar la soledad, como dijo una vez Roy Berocay.

Su último trabajo fue en mayo del 2008 con la edición del CD “Total Mañana Que Más Da”. Podés escuchar algo de su música en www.myspace.com/cadaveresilustres/music